«No se dejen engañar: las malas compañías (comunión, asociación) corrompen y depravan las buenas costumbres, su moral y su carácter.»
(1 Corintios 15:33, AMPC)
El inconverso no puede entender a un cristiano. Los incrédulos afirman que nosotros somos peculiares, excéntricos y radicales; también manifiestan que somos aburridos, que estamos equivocados y que no hacemos nada.
Sin embargo, ellos no han experimentado lo que la Biblia llama paz. De acuerdo con la Palabra, paz significa: “Tomar las decisiones correctas que producirán el mejor resultado para la persona”. Los inconversos nunca lo han vivido.
La gente del mundo no entiende que todo lo que realizamos es con el propósito de honrar a Dios —que nuestro proceder es porque lo amamos y porque el Señor nos ha dicho que es lo correcto—. Ellos no comprenden las recompensas que recibimos al tener ese estilo de vida: bienestar, buena salud, tener hijos que sirven al Señor, y que todo nos salga bien. Los inconversos que se encuentran a su alrededor, piensan que no tienen nada en común con usted; y por eso no lo entienden.
Ellos le preguntan: “¿Cuándo cometerás adulterio? ¿Por qué le eres fiel a tu cónyuge? Cuando viajas por negocios con personas del mundo, ellos cometen adulterio: ¿Por qué no haces lo mismo? ¿Acaso no quieres ‘divertirte’ un poco?”. No comprenden que el adulterio trae muerte. En Proverbios leemos que el adulterio y la muerte están muy ligados. Sin embargo, ellos piensan que éste les proveerá emoción a través de la lujuria. Pero usted sí es consciente de las consecuencias.
En 1 Corintios 15:33, se nos enseña que las malas compañías lo influenciarán de manera incorrecta. Después de que ha nacido de nuevo, no debería frecuentar los mismos lugares que acostumbraba. Ahora necesita aprender a llevar una nueva vida.
A medida que se vuelva más fuerte en su espíritu, ya no se sentirá tentado si camina por esos lugares. No obstante, es necesario que sea precavido hasta que aprenda a ser completamente libre de su antigua forma de vivir. Muchas veces tendrá que romper con antiguos compañeros. Deberá escuchar a Dios con respecto a qué lugares debe ir, a fin de entablar nuevas relaciones personales. Usted puede amar a sus amigos y a las personas del mundo, pero ya no puede tener la misma comunión que antes.
Donde hay fraternidad usted se relaja, ahí puede bajar la guardia; pues se siente en su hogar. Entonces relaciónese donde se sienta cómodo y sea edificado con la verdad de la Palabra.
Usted sabe cómo obtener la paz, cuál es la manera correcta de vivir, dónde reunirse para convivir y qué lugares evitar. Siga su corazón, obedezca al Espíritu Santo que mora en su interior. No importa que nadie a su alrededor lo entienda. Es bueno que lo llamen peculiar, excéntrico, radical y equivocado; especialmente cuando usted se encuentra lleno de la paz de Dios.