Cuando ores por tus seres queridos, acércate a Dios confiando en lo siguiente: Dios los ama más que tú. Su voluntad es que todas las personas sean salvas y vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4). Y esto incluye a tus seres queridos.
El factor principal para que cualquier persona reciba salvación es la influencia de los creyentes. Jesús nos dijo: «pidan al Señor de la mies que envíe segadores a cosechar la mies» (Lucas 10:2). Comienza pidiéndole al Señor para que envíe a la persona idónea para que le comparta las buenas nuevas a tu ser querido, de modo que la escuche y la entienda. A medida que ores por tus seres amados, tus oraciones le abrirán la puerta al poder de Dios para que obre en sus vidas (Santiago 5:16). No importa por quién estés orando, jamás te muevas por lo que ves. Vive por fe, no por vista. La Palabra de Dios siempre funciona.
Éste es un ejemplo de cómo puedes orar por tu ser querido:
Padre, en Tu Palabra dice que deseas que todas las personas sean salvas, y vengan al conocimiento de la verdad; por tanto, traigo delante de ti a _______________ este día.
En el nombre de Jesús, anulo el poder de las obras y de los ataques de Satanás en la vida de _____________. Te pido que envíes a la persona perfecta a compartir las buenas nuevas del evangelio en una forma en
que _______________ las escuche y las entienda. Mientras se le explica la verdad, creo que ______________ abrirá sus ojos al evangelio, saldrá del engaño de Satanás y aceptará a Jesús como su Señor.
Padre, te pido que llenes a ____________________ con el conocimiento de Tu voluntad, con toda sabiduría y con todo entendimiento espiritual. Mientras intercedo a su favor, creo que el poder del Espíritu Santo se activa, y desde este momento, te alabo y te agradezco por la salvación de ____________________. Confío en que Tú velas y eres diligente procurando que Tu Palabra se cumpla.
Por tanto, mi confesión de fe es que Dios ha comenzado la buena obra en la vida de ____________________, y Él la cumplirá y la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. En el nombre de Jesús.
(Referencias bíblicas: 2 Pedro 3:9; Mateo 18:18, 9:37-38; 2 Timoteo 2:26; Jeremías 1:12; Isaías 55:11; Filipenses 1:6).