Muchos cristianos se han preguntado si está bien escuchar prédicas grabadas, y enseñanzas de la Biblia como un sustituto total o parcial de la lectura de la Biblia. No podemos negar que la unción en las enseñanzas y prédicas de algunos verdaderos ministros tienen un lugar importante en la vida de los creyentes. De acuerdo con Efesios 4:11-16, Jesús nos ha dado: Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros para que nos equipen para la obra del ministerio, y para edificar el Cuerpo de Cristo: «hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios; hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo».
Los ministros son un regalo invaluable de Dios para Sus hijos. Pues ellos están para ayudarnos a madurar en el Señor, con el fin de que no nos dejemos engañar de cualquier viento de doctrina, y de las mentiras de los hombres deshonestos. Así que, las enseñanzas que recibes de tu pastor y de otros ministerios, son muy importantes para tu crecimiento espiritual. También escuchar mensajes grabados y leer libros cristianos pueden ser de mucha ayuda para tu entendimiento de las Escrituras.
Eso quiere decir que por muy importantes que sean los puntos de vista de esos hombres y mujeres; no reemplazan la Biblia ni la importancia de estudiarla por ti mismo. Como cristiano, puedes recibir el poder del Espíritu Santo para leer y entender las Escrituras por tu propia cuenta (Juan 16:13, 1 Corintios 2:9-16). De esa forma, crecerás en tu conocimiento y podrás comparar las cosas que escuchas con la misma Biblia, la cual no tiene error alguno (1 Juan 4:1).
Escudriñar la Biblia por tu propia cuenta, te ayudará muchisimo a incrementar tu conocimiento de la Palabra y tu confianza en lo que crees. Cuando te encuentres con un tema que te cueste entender, sólo pídele al Señor sabiduría del Espíritu Santo. Y mientras le dediques tiempo a tu lectura de la Biblia, verás que podrás entender más de las Escrituras (2 Timoteo 2:15). Y la buena noticia es que no tenemos que hacerlo solos. El Espíritu Santo es nuestro Maestro y guía, y está ahí para guiarnos hacia la verdad.
Te animamos a seguir adelante en tu estudio personal de la Biblia —aunque algunas veces parezca que es difícil—. Sabemos que si le crees al Señor, ¡Él se te revelará a través de Su Palabra!