¿Estás cansado de vivir como hasta ahora has vivido? Pues déjame decirte que Jesús no te redimió para que vivas triste, deprimido, enfermo y sin dinero. Él vino para que puedas tener: «…vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10:10).
Kenneth y Gloria han vivido esa realidad desde hace más de 45 años, enseñándoles a las demás personas cómo deben vivir. Comienza a disfrutar la vida sin importar tu edad, no importa si tienes 18 u 81 años de edad.
Continúa creciendo
Como cristiano, no debes mantener la misma fe que desarrollaste en el pasado. Tu relación con Dios debe continuar creciendo. No puedes darte el lujo de vivir día tras día ocupándote de los placeres de mundo, sólo para satisfacerte a ti mismo. En lugar de eso, sumérgete de manera más profunda en el estudio de la Biblia. Esto lo puedes alcanzar uniéndote a un grupo (o comenzar un grupo) de creyentes con el objetivo estudiar la Biblia, creyentes que buscan el mismo fin; mirando el programa de televisión La voz de victoria del creyente; y escuchando mensajes de ministros genuinos de la Palabra (Romanos 10:17).
Escucha al Espíritu Santo
El Señor te hablará por medio del estudio de la Biblia, sin embargo, también le hablará de manera directa a tu espíritu mientras oras y escuchas. Dedícale tiempo a la oración todos los días —no sólo hablando, sino también escuchando—. Obedece cualquier cosa que el Señor te guíe a hacer. Y si prestas atención, el Espíritu Santo te guiará en el transcurso de todo el día (Salmos 37:23).
Alcanza a más personas
A medida que aprendas acerca del Señor y de Su Palabra, tu deseo de compartir las bondades con los demás también debe crecer. Comienza a buscar formas de bendecir a las demás personas. Puedes ofrecerte como voluntario en un hospital, en un hogar de ancianos, en un banco de alimentos, en un refugio para animales o en un lugar para ayudar niños. En el 2012, U.S. News presentó un reporte, en donde dice que las personas que se ofrecen como voluntarias, se sienten más conectadas y felices. i Si oras todos los días, Dios comenzará a guiarte para que lleves a cabo las cosas que bendecirán a los demás.
Declara vida
Préstale mucha atención a tus palabras. Comienza a declarar palabras de fe sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu familia, sobre tu matrimonio, sobre tu trabajo y sobre tus finanzas. En lugar de declarar palabras negativas que te destruyen a ti y a los demás, declara la Palabra sobre todos y todo.
Cuando alguna situación difícil se presente, no discutas de nuevo acerca de los detalles deprimentes; ora por esa situación, busca versículos bíblicos que te ayuden a permanecer firme en medio de ella, y proclama: «…mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19).
Perdona
Como creyente, el amor es tu mayor mandamiento. Si no estás viviendo en amor, te encuentras en un lugar muy peligroso. Si hiciste algo que no se basó en el amor, haz lo que el Señor te indique para corregirlo. Perdona, sin importar lo que te hayan ocasionado. Si perdonas, estarás libre de cualquier situación. La falta de perdón te mantendrá atado.
Dios quiere que disfrutemos la vida en Cristo, y nos ha provisto algunas formas prácticas para comenzar a disfrutarla —empezando con los consejos antes mencionados—. Ponlos en práctica hoy mismo, y comienza a disfrutar más tu vida…no importa tu edad.