¿Acaso no sería maravilloso que nuestra fe produzca resultados inmediatos y visibles? ¿Acaso no sería bueno que creyéramos por un buen matrimonio… y que de pronto sucediera? En lugar de tener discusiones fuertes, lapsos de silencio, frustración constante y enojo por largo tiempo; ¿no sería mejor que nuestros matrimonios estuvieran llenos de amor, amabilidad, paz, gozo y una satisfacción mutua? Pero no siempre es así. Si estás teniendo problemas en tu matrimonio, comienza a practicar los siguientes principios hoy mismo.
Ayuda a tu matrimonio confiando en el Señor
En Salmos 111:10, se nos muestra: «El principio de la sabiduría es el temor al Señor. Quienes practican esto adquieren entendimiento…». En cuanto comiences a ordenar y reedificar tu matrimonio, comprométete también a seguir el camino de Dios. Debes comprender que Sus caminos son los mejores, y también que son la única forma para alcanzar un matrimonio satisfactorio. Para descubrir Sus caminos, comienza a estudiar la Biblia. Medita de manera constante en cómo esta verdad te pertenece a ti y a tu familia.
Ayuda a tu matrimonio escuchando a personas en quienes puedas confiar
Proverbios 11:14, indica: «Cuando no hay buen guía, la gente tropieza; la seguridad depende de los muchos consejeros». Para reedificar un matrimonio, a fin de que esté sano y bien nutrido, necesitarás aprender una o dos cosas. Comienza a buscar consejería de matrimonios confiables, de maestros como Creflo Dollar y Jimmy Evans (o Marriage Today). Lee libros como: His Needs, Her Needs: Building an Affair-Proof Marriage (Disponible sólo en Inglés), escrito por Williard F. Harley, Jr., Los cinco lenguajes del amor, escrito por Gary Chapman, o Sheet Music: Uncovering the Secrets to Sexual Intimacy in Marriage (Disponible sólo en Inglés), escrito por Kevin Leman.
Ayuda a tu matrimonio rodeándote de buenos matrimonios
Ahora leamos Proverbios 13:20: «Quien se junta con sabios, sabio se vuelve; quien se junta con necios, acaba mal». Un estudio reciente mostró que las personas que se rodean de amigos divorciados, tienen un 147 % de probabilidades de divorciarse también. En lugar de quejarte de tu cónyuge, con un amigo divorciado o con un familiar, ten comunicación con creyentes guiados por el Espíritu, pues ellos permanecerán firmes a tu lado apoyándote en tu matrimonio. Busca parejas que disfrutan de un matrimonio fuerte y amoroso y hazte amigo de ellos. ¿No conoces a ningún matrimonio con esas características? Entonces llama a la línea de oración de KCM (817-852-6000) para pedir oración o busca a alguien en: KCM´s Partner Community.
Ayuda a tu matrimonio desarrollando paciencia
En Hebreos 12:1, se nos enseña que debemos correr: «…con paciencia la carrera que tenemos por delante». La paciencia es un fruto del Espíritu, el cual todos recibimos cuando nacimos de nuevo (Gálatas 5:22). Es la fuerza espiritual que nos mantendrá en la carrera hasta cruzar la meta. La paciencia te da las fuerzas para permanecer firme en tu matrimonio sin importar el tiempo que transcurra. Ésta te ayuda a mantenerte firme en fe, hasta que tu matrimonio se encuentre: «…perfectos y cabal, sin que te falte cosa alguna» (Santiago 1:4, RV95).
Ayuda a tu matrimonio, aprendiendo a comunicarte de manera efectiva
En Proverbios 15:1, leemos: «La respuesta amable calma la ira; la respuesta grosera aumenta el enojo». Aprende a comunicarte con tu pareja de manera efectiva sin ataques de ira, con muchos gritos o acusaciones. Comienza a poner en práctica la regla de oro y trata a tu cónyuge como quieres que te trate a ti —con respeto y amabilidad—. Si necesitas ayuda para saber cómo hacerlo, lee el libro Covenant Marriage: Building communication and Intimacy (Disponible solo en Inglés), escrito por Gary Chapman.
Dios quiere ayudarte para que tu matrimonio sea fuerte, saludable y lleno de amor. Él te ama y quiere que tu matrimonio le dé la honra, y también que los fortalezca, a ti y a tu cónyuge. Comienza poniendo en práctica estos consejos, mientras estudias Su Palabra y oras, creyendo que el Espíritu Santo guiará cada paso en tu camino.
Y como siempre te lo decimos, si necesitas a alguien para que permanezca en común acuerdo contigo en oración, por favor llama a nuestros ministros de oración al número de teléfono 1-817-852-6000, o envía una petición de oración. Cualquier día del año, a cualquier hora del día ya sea de día o de noche, ¡estamos aquí para ti!