Padre celestial, hoy traigo ante Tu trono a ____________, y rehúso preocuparme por él. Tú has prometido que si creo en el Señor Jesucristo, seré sano y mi casa será salva. Yo creo, Señor, por lo tanto sé que mis familiares son salvos. Tú eres un refugio para ellos y los rescatarás de toda trampa. Tú los llevarás en tus manos para evitar que sus pies tropiecen. Tú has enviado a Tus ángeles para protegerlos en todos sus caminos.
Tu Palabra es verdadera y yo la creo. Por lo tanto, en el Nombre de Jesús, yo creo en mi corazón y declaro con mi boca que la Palabra de Dios prevalece sobre mis familiares. Tu Palabra dice que tú batallarás con aquél que batalle conmigo, y que le darás seguridad a mis familiares y los bendecirás día tras día. Ellos son bendecidos al entrar y al salir. Yo crep que ellos encuentran favor, buen entendimiento y alta estima ante Tus ojos, Señor, así también como ante los hombres.
Confieso que mis familiares son discípulos enseñados por el Señor y obedientes a Su voluntad. ¡Grande es su paz y su constante compostura! Los encomiendo a Tu resguardo y sé que poseo confianza inamovible de que son protegidos y bendecidos del Señor todos los días de sus vidas. En el Nombre de Jesús, amen.
Referencias bíblicas: Hechos 16:31, Salmos 91:3, 12, 11: Marcos 11:23, Isaías 49:25, Deuteronomio 28:6, Proverbios 3:4, Isaías 54:13