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EL PACTO Y LA CONTRADICCIÓN

noviembre 2019

Apreciado(a) Colaborador(a),

Tengo un excelente informe con el cual daré comienzo a nuestra carta del mes. Nuestra Campaña de Victoria en la Costa Dorada – Australia, que comenzó el jueves 12 de septiembre por la noche y concluyó el sábado 14 de ese mismo mes, ¡fue absolutamente maravillosa!

Los mensajes de Jerry Savelle estuvieron, como siempre, llenos de fe y poder. Los pastores George y Terri también operaron bajo una unción maravillosa. La oración previa al servicio fijó el tono general de victoria para el evento en su totalidad. El mayor agradecimiento se lo merecen los directores de nuestra oficina en Australia, David y Jane Welsh, nuestro maravilloso personal y los voluntarios. Las personas detrás de escena son las que hacen o deshacen una campaña de esta magnitud. ¡Estamos BENDICIDOS de tener lo mejor !

¡El Gulfstream 5 (GV) funcionó a la perfección! Desde enero de este año a la fecha hemos completado aproximadamente 69.289 millas en este maravilloso avión. Y luego, el lunes 16 de septiembre, lo llevamos a Atlanta para una remodelación interior. ¡Gracias colaboradores del Proyecto CX!

Este mes quiero hablarte sobre la revelación que aprendí de Kenneth E. Hagin, titulada “El pacto y la contradicción”.

Leamos Génesis 17: 1-5:

1 Abram tenía noventa y nueve años de edad cuando el Señor se le apareció y le dijo:

2 «Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda siempre delante de mí y sé perfecto. 

3 Yo estableceré mi pacto contigo, y haré que te multipliques en gran manera.»

4 Abram se postró entonces sobre su rostro, y Dios habló con él. Le dijo: «Éste es el pacto que hago contigo: Tú serás el padre de muchísima gente. 

5 Tu nombre ya no será Abram, sino que ahora te llamarás Abraham, porque te he puesto como padre de muchísima gente.

Nota que Dios dijo: «porque te he puesto como padre de muchísima gente.» No fue solo Dios quien hizo el pacto. Lee nuevamente el versículo 1 y observa la forma en que Dios se presentó: “¡Soy el DIOS TODOPODEROSO !” Le dijo a Abram: “Soy EL SHADDAI”. Shaddai significa: “el de grandes pechos, el que suple, el suministro completo”. En otras palabras, Dios le dijo: ¡“Yo soy el Dios de más que suficiente”!

El Dios de más que suficiente acababa de hacer un pacto con un hombre y una mujer que no podían cumplir su parte del pacto. Era simplemente imposible. Abram tenía casi 100 años y Sarah tenía 90. Además, no había podido tener hijos a lo largo de sus 90 años. ¿Cómo podría tener un hijo ahora? Esa es la contradicción. La verdad es que tanto Abram como Sarah no podían, ¡pero El Shaddai podía y lo haría!

El mundo entero, y la mayoría de los cristianos, se alinean con la contradicción en lugar de hacerlo con la promesa. Dios no prometió que Abram sería el padre de muchas naciones. Él dijo: «te he puesto como padre de muchísima gente.» Gracias a Dios, Abram se puso de acuerdo con ese pacto y no consideró la evidencia contraria.

Leamos lo que el Apóstol Pablo, bajo inspiración divina del Espíritu Santo, escribió al respecto en Romanos 4:16-20.

16 Por tanto, la promesa se recibe por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia, tanto para los que son de la ley como para los que son de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.

17 Como está escrito: «Te he puesto por padre de muchas naciones.» Y lo es delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no existen, como si existieran.

18 Contra toda esperanza, Abraham creyó para llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia.»

19 Además, su fe no flaqueó al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (pues ya tenía casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.

20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en la fe y dio gloria a Dios.

La primera clave (o secreto) para tu éxito se encuentra en el versículo 17. «Delante de Dios, a quien creyó» Ahora, aquí está: «[Quien] llama las cosas que no existen, como si existieran .» Abraham se negó a enfocarse en las contradicciones, y sólo puso su atención en el pacto. Él «no flaqueó al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto… o la esterilidad de la matriz de Sara.» Su pensamiento era: Anciano, tú no cuentas. Anciana, tú tampoco; solamente cuenta lo que ha dicho El Shaddai.

Lee el versículo 18 y ¡grita de victoria!

18 Contra toda esperanza, Abraham creyó para llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia.»

Tenemos la evidencia del pacto en la Biblia, la cual es la voluntad y el testamento del Padre, que por Sus llagas fuimos sanados. Eso ya sucedió, lo cual es la promesa en Isaías 53:4-5:

4 Con todo, él llevará sobre sí nuestros males, y sufrirá nuestros dolores, mientras nosotros creeremos que Dios lo ha azotado, lo ha herido y humillado.

5 Pero él será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados.

Esta promesa se cumplió en Mateo 8:17:

17 Esto, para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: «Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.»

Una promesa cumplida ya no es una promesa, sino que es un hecho. El hecho es que tú y yo estamos sanados. NUNCA, NUNCA MÁS DEBEMOS RENDIRNOS ante la contradicción sino que, al igual que nuestro padre Abraham, no debemos considerar la opinión opuesta. Debemos llamar valientemente las cosas que no son como si fueran : “Sé lo que dijo el médico, pero declaro a mi cuerpo sano. Corazón, te llamo sano. Ojos, los llamo sanos. Estómago, pies, etc., los llamo sanos. Sé cuál es la evidencia contraria, pero llamo a toda mi familia plena. Llamo a mis finanzas sanas y plenas. En mi vida y en mi familia no existen contradicciones. Dios lo dijo. Nosotros lo creemos. Eso lo deja establecido. Estamos decididos a permanecer del lado de Dios, el lado de la promesa, en todo”.

Medita en esta revelación, y luego júzgate a ti mismo. ¿Has dejado que las contradicciones se abran camino en tus pensamientos y en tus palabras? Arrepiéntete y cámbialo lo más rápido que puedas.

Mientras siembras tu SEMILLA DE BENDICIÓN este mes, siembra para cosechar disciplina y las distintas correcciones que necesites efectuar. Declaro que soy disciplinado y fuerte en El SEÑOR y en el poder de Su fuerza. ¿Lo ves? Claro que sí, ¡porque eres uno en un millón!

Esta mañana oré por ti y fue un gran gozo y honra, al igual que todos
los días.

Gloria y yo te amamos mucho.

Con amor,