Apreciado(a) Colaborador(a),
Comienzo esta carta con un agradecimiento para ti y para todos nuestros Colaboradores alrededor del mundo, por su fidelidad con Gloria, conmigo y con todos nosotros aquí en KCM y la iglesia EMIC. Libramos muchas batallas importantes Y LAS GANAMOS, tanto en el ministerio como en nuestra vida personal. ¡Gracias a Dios por Su gracia maravillosa, Su bondad y misericordia! ¡Gracias a Dios por Su PALABRA! ¡Gracias a DIOS por el poderoso Nombre de JESÚS! ¡Hemos vencido al diablo y todos sus intentos por medio de LA SANGRE del CORDERO y la palabra de nuestro testimonio! Porque ¡EL QUE ESTÁ EN NOSOTROS ES MÁS GRANDE que el que está en el mundo!
“Hermano Copeland, ¿piensa que las cosas mejorarán con todos los cambios que están ocurriendo en nuestro gobierno?”
Lo harán si continuamos manteniéndonos firmes en La PALABRA, creyéndole a Dios por el Gran Despertar hacia Él, y no nos relajamos a la espera de que el nuevo gobierno sea la respuesta.
Veamos Jeremías 17:5 (RVA-2015):
- Así ha dicho el SEÑOR: “Maldito el hombre que confía en el hombre, que se apoya en lo humano y cuyo corazón se aparta del SEÑOR”.
Eso no sucede únicamente cuando la economía está mal. Los negocios pueden florecer alrededor de una persona, y aun así fallar en medio de esa bonanza. Veamos la razón en el versículo 6 (NTV):
- Son como los arbustos raquíticos del desierto, sin esperanza para el futuro. Vivirán en lugares desolados, en tierra despoblada y salada.
Obsérvalo. Están sucediendo cosas buenas. Existen oportunidades. El problema se encuentra en que esta persona, con su fe raquítica, no puede percibirlas. Ahora nota el origen del problema en el versículo 5. Esta es una persona que ha permitido que su confianza en Dios sea desplazada por su propio entendimiento. Demostrémoslo.
Miremos Proverbios 3:1-10:
- Hijo mío, no te olvides de mi ley; guarda en tu corazón mis mandamientos.
- Ellos prolongarán los años de tu vida y te traerán abundante paz.
- No te apartes de la misericordia y la verdad; átalas alrededor de tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.
- Así contarás con el favor de Dios, y con una buena opinión ante los hombres.
- Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
- Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
- No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR y apártate del mal.
- Él será la medicina de tu cuerpo; ¡infundirá alivio a tus huesos!
- Honra al SEÑOR con tus bienes y con las primicias de tus cosechas.
- Tus graneros se saturarán de trigo, y tus lagares rebosarán de vino.
Ahora observa lo que producirá el proceso de mantener tus ojos en La PALABRA:
Los versículos 16-18 dicen:
- Con la mano derecha ofrece una larga vida,y con la izquierda ofrece riquezas y honra.
- Sus caminos son un deleite,y en todas sus veredas hay paz.
- La sabiduría es un árbol de vidapara los que echan mano de ella;¡dichosos los que no la sueltan!
Ahora regresemos a Jeremías 17 y leamos los versículos 7-8. ¿Recuerdas el árbol de Proverbios 3:18? ¡Es el mismo árbol de Jeremías 17:8! ¡Todo lo que tiene que hacer esta persona pobre y maldita de Jeremías 17:5-6 es volver a poner sus ojos en La PALABRA! ¿Qué sucede cuando lo hace? ¡LA FE LLEGA! (Romanos 10:17). Esa es la única diferencia entre el arbusto raquítico en el calor del desierto y el árbol plantado a la orilla del agua. ¡Jesús es nuestra Fuerte de Provisión —nuestra única Fuente! Por ejemplo, en los versículos que leímos en Proverbios 3:1-10, LA SABIDURÍA de DIOS es la fuente. Primera de Corintios 1:30 identifica quién es esa sabiduría: ¡JESÚS!
- Pero gracias a Dios ustedes ahora son de Cristo Jesús, a quien Dios ha constituido como nuestra sabiduría, nuestra justificación, nuestra santificación y nuestra redención.
“Hermano Copeland, yo pensaba que La PALABRA de Dios era Su SABIDURÍA”.
Lo es. En Lucas 11:49, Jesús llamó a la PALABRA escrita de Dios la SABIDURÍA de Dios. También recuerda lo que dice Juan 1:1:
- En el principio ya existía la PALABRA.La PALABRA estaba con Dios,y Dios mismo era la PALABRA.
Ahora lee el versículo 14:
- Y la PALABRA se hizo carne,y habitó entre nosotros, y vimos su gloria(la gloria que corresponde al unigénito del Padre),llena de gracia y de verdad.
¡Jesús, La PALABRA de DIOS, es la sabiduría de Dios y Él está vivo en cada creyente nacido de nuevo! Cada nueva criatura en Cristo Jesús tiene el árbol frondoso de la gran sabiduría viviendo en el interior de su espíritu renacido. La victoria en Cristo Jesús es solamente una confesión de fe y el accionar en La PALABRA de Su promesa.
¡Hay cosas grandiosas y maravillosas en el futuro de este ministerio en el 2017! Existen victorias y rompimientos tan maravillosos que no puedo escribirlos en una carta. Y no solamente para aquellos de nosotros que estamos predicando y enseñando, sino también para cada colaborador que se mantiene firme con nosotros. Impondrás las manos sobre los enfermos. Predicarás, enseñarás y sanarás a nuestro lado con la misma UNCIÓN.
Te lo digo, es ¡GLORIOSO! Ora por nuestros gobernantes. Cosas maravillosas sucederán en toda la nación. Sin embargo, las cosas más grandes sucederán en el ámbito espiritual. Es allí donde ocurre la verdadera acción.
Mientras siembras tu semilla de BENDICIÓN este mes, llámala: “La sabiduría de Dios para Mí” , en todo lo que el SEÑOR está haciendo. La promesa para tu semilla este mes es Colosenses 1:9-11:
- Por eso nosotros, desde el día que lo supimos, no cesamos de orar por ustedes y de pedir que Dios los llene del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
- para que vivan como es digno del SEÑOR, es decir, siempre haciendo todo lo que a él le agrada, produciendo los frutos de toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
- todo esto, fortalecidos con todo poder, conforme al dominio de su gloria, para que puedan soportarlo todo con mucha paciencia. Así, con gran gozo.
Léelo una vez más. ¡Sí, sí, sí! Es un buen momento para gritar . Estoy de acuerdo contigo, y ambos recibiremos la revelación de Su voluntad en un mayor nivel que antes, para el ministerio y para nuestra vida personal. Es un trabajo muy grande, pero tenemos un DIOS GRANDE, y juntos podemos hacerlo.
Gloria y yo te amamos y oramos por ti todos los días.
Con amor,