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¡LA GLORIA HA LLEGADO!

febrero 2017

Apreciado(a) Colaborador(a),

¡La gloria ha llegado! ¡Que época tan maravillosa para estar vivo! Nosotros somos aquellos a los que Dios ha escogido para presenciar el derramamiento más glorioso y el mayor movimiento del Espíritu en la historia de este planeta. Sólo piensa en esto:  todo sucederá de nuestra mano Su iglesia. Bueno, me estoy adelantando un poco…

Veamos Isaías 40:3-5:

  1. Una voz clama en el desierto: «Preparen el camino del SEÑOR;enderecen en el páramo una calzada a nuestro Dios.
  2. Que todo valle sea enaltecido;que se hunda todo monte y collado;que se enderece lo torcidoy que lo áspero se allane.
  3. Se manifestará la gloria del SEÑOR,y la humanidad entera la verá.La boca del SEÑOR ha hablado».

Préstale atención a la frase:  «y la humanidad entera la verá». Esa es una promesa. Por supuesto que se refiere a Jesús; sin embargo, está hablando específicamente de lo que está sucediendo en la Tierra, ahora mismo.

¿Qué es la gloria? ¿Quién es la gloria? Vayamos a Juan 11:39-44, cuando Jesús resucitó a Lázaro de la muerte:

  1. Jesús dijo: «Quiten la piedra.» Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: «SEÑOR, ya huele mal, pues ha estado allí cuatro días.»
  2. Jesús le dijo:  «¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?»
  3. Entonces quitaron la piedra. Y Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado.
  4. Yo sabía que siempre me escuchas; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.»
  5. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: «¡Lázaro, ven fuera!»
  6. Y el que había muerto salió, con las manos y los pies envueltos en vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Entonces Jesús les dijo: «Quítenle las vendas, y déjenlo ir».

Es obvio, por lo que Jesús dijo en el versículo 40, que Lázaro resucitó como consecuencia de la gloria de Dios.

Ahora leamos Romanos 6:4:

  1. Porque por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva.

Entonces, Jesús también resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre. Ahora ve al capítulo 8 y lee el versículo 11:

  1. Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús vive en ustedes, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que vive en ustedes.

La gloria de Dios es el Espíritu de Dios.  Ahora veamos otras manifestaciones de la gloria, comenzando en Éxodo 33:9:

  1. Al entrar Moisés en el tabernáculo,  la columna de nube descendía y se quedaba a la entrada del tabernáculo, y entonces el SEÑOR hablaba con Moisés.

Ahora ve más adelante y lee los versículos del 17 al 23:

  1. El SEÑOR le dijo a Moisés:«Tan cierto es que te has ganado mi favor, y que te conozco por nombre, que voy a hacer lo que me has pedido.»
  2. Entonces Moisés dijo: «Te ruego que me muestres tu gloria.»
  3. Y el Señor le respondió:«Voy a hacer que todo mi bien pase delante de ti, y delante de ti voy a proclamar mi nombre, que es EL SEÑOR. Porque soy misericordioso con quien quiero ser misericordioso, y soy clemente con quien quiero ser clemente.»
  4. El SEÑOR dijo también:«Mi rostro no podrás verlo, porque nadie puede ver mi rostro y seguir viviendo.»
  5. Y añadió: «¡Mira! Aquí en la roca, junto a mí, hay un lugar. Quédate allí;
  6. y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la roca y te cubriré con mi mano mientras paso.
  7. Después de eso apartaré mi mano, y podrás ver mis espaldas, pero no mi rostro».

Después lee 2 Corintios 4:6-7:

  1. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas surgiera la luz, es quien brilló en nuestros corazones para que se  revelara el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.
  2. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que se vea que la excelencia del poder es de Dios, y no de nosotros.

En Hechos 6:15, la gloria se manifestó en el rostro de Esteban:

  1. Entonces todos los que estaban sentados en el concilio se fijaron bien en Esteban, y vieron que su rostro parecía el de un ángel.

Después en Hechos 7:2, Esteban dijo:

  1. Y Esteban respondió: «Escúchenme, padres y hermanos: El Dios de la gloria se le apareció a nuestro padre Abraham mucho tiempo antes de que éste viviera en Jarán, cuando aún estaba en Mesopotamia.

Nota que la gloria de Dios  se le apareció a Abraham. Ahora ve hasta los versículos 55-56:

  1. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, levantó los ojos al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús a su derecha.
  2. Dijo entonces: «Veo los cielos abiertos, y que el Hijo del Hombre está a la derecha de Dios.»

¡Esteban vio la gloria!  En el Antiguo Testamento, la gloria se manifestaba como una nube , fuego, viento, lluvia y otro tipo de manifestaciones, y en el Nuevo Testamento la gloria también se manifestó.

Vayamos a Lucas 9:28-35:

  1. Como ocho días después de que Jesús dijo esto, subió al monte a orar, y se llevó con él a Pedro, Juan y Jacobo.
  2. Y mientras oraba, cambió la apariencia de su rostro, y su vestido se hizo blanco y resplandeciente.
  3. Aparecieron entonces dos hombres, y conversaban con él. Eran Moisés y Elías,
  4. que rodeados de gloria hablaban de la partida de Jesús, la cual se iba a cumplir en Jerusalén.
  5. Pedro y los que estaban con él tenían mucho sueño pero, como se quedaron despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.
  6. Mientras éstos se alejaban de Jesús, Pedro dijo: «Maestro, ¡qué bueno es para nosotros estar aquí! Vamos a hacer tres cobertizos; uno para ti, otro para Moisés, y otro para Elías.» Pero no sabía lo que decía.
  7. Y mientras decía esto, una nube los cubrió, y tuvieron miedo de entrar en la nube.
  8. Entonces, desde la nube se oyó una voz que decía: «Éste es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!».

Quiero que notes:  «una nube los cubrió». Esa nube no era la gloria. Era la manifestación de la gloria.  La gloria es el Espíritu de Dios. ¡Ha llegado el momento de nuevas manifestaciones de la nube , especialmente en servicios de sanidad! Cuando llega la gloria ‒y lo hace‒ la unción de sanidad aumenta en forma repentina. Yo lo he experimentado algunas veces, sin embargo, estamos a punto de experimentarlo con mayor regularidad. No obstante, debe ser recibida como las otras manifestaciones del Espíritu Santo ‒por medio de la fe‒. Él responde cuando le pedimos en el Nombre de Jesús, de acuerdo con Juan 16:23, y cuando creemos que recibimos de acuerdo a Marcos 11:24.

La gloria apareció en el Antiguo Testamento (pacto), y cosas grandiosas sucedieron; sin embargo, nosotros vivimos bajo un mejor pacto, con promesas mejores. Ya sea que veamos físicamente la nube de la gloria o no, Él se está manifestando en maneras que solamente hemos soñado. Mateo 15:30-31 está cerca ‒ ¡ALGO GRANDIOSO!

30 Mucha gente se le acercó. Llevaban cojos, ciegos, mudos, mancos , y muchos otros enfermos, y los pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó,

31 La multitud se quedaba asombrada, y al ver que los mudos hablaban, los mancos eran sanados, los cojos andaban y los ciegos veían, glorificaban al Dios de Israel.

Nosotros no solamente hemos sido bautizados con el Espíritu Santo; mira en Lucas 3:16:

  1. Juan les dijo a todos: «A decir verdad, yo los bautizo en agua, pero después de mí viene uno que es más poderoso que yo, y de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado. Él los bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Ese fuego es el fuego de la gloria. No es solamente un fuego purificador, sino un fuego sanador que quema nuestras enfermedades, dolencias, las debilidades y el dolor. Es un poder milagroso, y está aquí, viviendo en el interior de cada creyente nacido de nuevo y lleno del Espíritu Santo. ¡Eso es lo que somos, y lo que hacemos!

Ponte de acuerdo con Gloria, conmigo y con los Pastores George y Terri Pearsons por un incremento inmediato en los dones de sanidad, el poder de obrar milagros y una fe especial, de común acuerdo con 1 Corintios 12:4-11. Quiero hacer hincapié en los versículos 7 y 11 porque esa es la manera en la que el Espíritu Santo, o LA GLORIA, obra. Y estos tres dones son especialmente importantes ahora mismo. En el versículo 31 se nos manda a que procuremos los mejores dones. Después, en el capítulo 14 versículo 1 (RVA-2015), nuevamente se nos instruye a que anhelemos los dones espirituales. ¿Por qué?  ¿Para que luzcamos bien? ¡NO! ¡Nosotros debemos suplir las necesidades de las personas que están perdidas y necesitadas!

La gloria ha llegado‒ ¡AHORA MISMO! Cualquier cosa que necesites, la gloria está allí, en tu interior y a tu alrededor.  Está en las hojas de esta carta. Alcánzala y tómala. ¡Es tuya!

Siembra tu semilla de BENDICIÓN este mes, creyendo por una mayor manifestación de la gloria de Dios en tu vida para enseñar, predicar y sanar como Jesús lo hizo, aun si no perteneces a una de las cinco unciones ministeriales. Jesús dijo que el creyente impondría manos sobre los enfermos y que  SANARÍAN. ¿Cómo? En Su NOMBRE.  ¡La gloria está en ese NOMBRE!

Creo que tendremos nuestro millón de colaboradores para el final del 2017. Ha llegado nuestro tiempo. ¡La obra es muy grande, pero también lo es nuestro Dios! Juntos lo haremos.

Gloria y yo te amamos profundamente, y oramos por ti todos los días.

Con amor,