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¡RECIBE EL AMOR, CREE EN EL AMOR! SEGUNDA PARTE

febrero 2018

Apreciado(a) Colaborador(a),

En la carta del mes pasado, comenzamos leyendo 1 Juan 4:16.

Veámoslo de nuevo:

16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Nosotros hemos conocido y creído EL AMOR que Dios tiene para con nosotros. La palabra traducida como conocido es la palabra griega ginosko. No se refiere a la acción de conocer algo basado en hechos o por información de algún tipo. Se refiere a “conocer, entender, percibir”. Es un conocimiento íntimo. Cada creyente nacido de nuevo conoce a Jesús en el momento que él o ella lo acepta y lo confiesa como Salvador. Nos convertimos en uno solo con Él. Existen aquellas personas que saben acerca de Jesús, han leído libros acerca de Él y son muy religiosas. Sin embargo, todavía no lo CONOCEN .

Mira la siguiente frase: «DIOS es AMOR.» Él no tiene AMOR. ÉL ES AMOR. Una cosa es conocer AL AMOR y otra muy diferente es creer en EL AMOR. Una cosa es conocer a Jesús y haber nacido de nuevo, y otra cosa muy distinta es creer lo que Él dice. Una cosa es conocerlo y otra completamente diferente es confiar en Él y poner Su PALABRA en primer lugar y como autoridad final en tu vida. 

Veamos detenidamente Efesios 3:14-20:

14 Por eso yo me arrodillo delante del Padre de nuestro Señor Jesucristo, 

15 De quien recibe su nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 

16 Para que por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria, los fortalezca interiormente con poder;

17 Para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y cimentados en amor, 

18 Sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo; 

19 en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios

20 Y a Aquel que es poderoso para hacer que todas las cosas excedan a lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.

El versículo clave en este pasaje de las escrituras es el versículo 17. La frase clave es: «arraigados y cimentados en AMOR». Los versículos 18 y 19 dependen en estar arraigados y cimentados en AMOR. Recordarás que ese era el problema principal en la Iglesia de Corinto. Veamos 1 Corintios 3:1-3: 

1 Hermanos, yo no pude hablarles como a personas espirituales sino como a gente carnal, como a niños en Cristo. 

2 Les di a beber leche, pues no eran capaces de asimilar alimento sólido, ni lo son todavía, 

3 Porque aún son gente carnal. Pues mientras haya entre ustedes celos, contiendas y divisiones, serán gente carnal y vivirán según criterios humanos.

Veamos los mismos versículos en la Biblia Amplificada, Edición Clásica: 

1 De cualquier manera hermanos, no pude hablarles como a [hombres] espirituales, sino como a no espirituales [hombres de carne, en quienes la naturaleza carnal predomina], como a niños recién nacidos [a la vida nueva] en Cristo [¡que todavía no pueden hablar!].

2 Los he alimentado con leche, no con alimento sólido, porque todavía no eran lo suficientemente fuertes [no estaban listos para recibirla]; pero aún no son lo suficientemente fuertes [no están listos para recibirla],

3 Todavía son [no espirituales, tienen la naturaleza] de la carne [están bajo el control de los impulsos comunes]. Porque mientras [haya] la envidia y los celos, las riñas y divisiones entre ustedes, ¿no son ustedes no espirituales y carnales, comportándose como los estándares humanos y como meros hombres (que no han cambiado)?

¿Cuál era el problema? ¿Por qué el apóstol Pablo tuvo que enseñarles a los creyentes de Corinto como si fueran hombres no cambiados? ¡Ellos no estaban arraigados y cimentados en el AMOR! Esto fue lo que guio al apóstol Pablo a escribir 1 Corintios 13, el grandioso capítulo del AMOR del que hablamos y en el que actuamos en la carta del mes pasado.

Estamos hablando de conocer EL AMOR, ¿cierto? Bueno, mira Efesios 3:19: «…QUE CONOZCAN ESE AMOR.» Es la misma palabra griega ginosko. Ahora interconectemos los versículos:

El apóstol Pablo oró por los creyentes de Efesios, y por nosotros, lo siguiente:

“Que él [el Padre que es AMOR] les conceda por su Espíritu [que es AMOR] y conforme a las riquezas de su gloria, los fortalezca interiormente con poder; para que por la fe Cristo [quien es AMOR] habite en sus corazones, y para que, arraigados y cimentados en AMOR [quien es DIOS], sean ustedes plenamente capaces de comprender, [arraigarse y entender] con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del AMOR de Cristo [quien es Dios]; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de DIOS [quien es AMOR]”. (versículos 16-19).

“Oh, hermano Copeland, es imposible entender la anchura, la longitud, la profundidad y la altura de DIOS”.

¡Puedes hacerlo si Dios, quien es AMOR, es el maestro!

Él quiere que tú conozcas todo acerca de Él. Él quiere que tú y yo entendamos como ÉL, quien es AMOR, piensa; cómo se siente, y aquello que conoce. Él es nuestro padre. Somos hechos a Su imagen. ¿No quieres conocer más de Él? Mi querido colaborador, estoy tan hambriento por conocer y entender más acerca de Jesús—quién es él, qué es Él—¡ todo ! Él dijo: «aprendan de mí» (Mateo 11:29). Ahora podemos entender más acerca del corazón del apóstol Pablo cuando dijo en Filipenses 3:10: «a fin de conocer [ginosko] a Cristo y el poder de su resurrección.»

Esto nos lleva de nuevo a Efesios 3:20:

20 Y a Aquel que es poderoso para hacer que todas las cosas excedan a lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.

Ese poder está en ti ahora mismo. Lo recibiste cuando fuiste bautizado con el Espíritu Santo—¡el dunamis , el poder de obrar milagros! Jesús estaba ungido con el Espíritu Santo y con dunamis  (Hechos 10:38). Declara lo siguiente en voz alta: “DIOS ME AMA. ÉL SE ENTREGÓ POR MÍ. ÉL ES MI SEÑOR Y SALVADOR. NO SOLAMENTE CONOZCO SU AMOR; YO CREO EN SU AMOR. AUN CUANDO PARECE QUE NO LE IMPORTA, YO CREO . ¡YO QUE ÉL ME AMA Y CUIDA DE MÍ! YO RECIBO ESE AMOR, AHORA. ¡LO RECIBO EN MI ESPÍRITU, EN MI MENTE Y EN MI CUERPO! LO RECIBO COMO ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO. LO RECIBO EN MI FAMILIA Y EN MI VIDA SOCIAL. ¡ESE AMOR ME HACE PLENO!”

Mientras siembras tu semilla de bendición este mes, estás sembrando en este mensaje, el cual estaré predicando y enseñando en el 2018: ¡La fe en Su AMOR! Muchísimas gracias por orar por Gloria y por mí y por mantenerte firme con nosotros financieramente. Esta es la tarea más grande que he recibido en muchos años. Juntos podemos hacerlo… y lo haremos. ¡Te amamos profundamente y oramos por ti todos los días!

Con amor,