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¡RECIBE EL AMOR!

junio 2017

Apreciado(a) Colaborador(a),

Apreciado(a) Colaborador(a),

Gloria y yo queremos agradecerte por ser nuestro colaborador, y especialmente por tu amor y tus oraciones. Varias cosas maravillosas están sucediendo en este ministerio. Nuestros ingresos en el primer trimestre del año han aumentado aproximadamente un 12% en comparación con el año pasado, y marzo representa por sí solo un aumento del 14%. ¡Y todavía estamos creciendo!

Hay un maravilloso y renovado espíritu de unidad entre nuestros empleados. Estamos especialmente emocionados por nuestros colaboradores, orando y creyendo por cada uno de ellos. Recibir tus testimonios de sanidades y milagros es nuestro enfoque principal en KCM. Te amamos y recibimos tu amor—en realidad, el amor de Dios a través de ti. Tú eres parte de la familia, y la familia está creciendo. “SEÑOR Jesús, gracias, gracias Señor, ¡por bendecir a nuestros colaboradores sin medida!”

Ahora ve conmigo a 1 Juan 4:16:

16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Nota la expresión: “creído el amor”. “Nosotros hemos conocido y creído el amor”. De manera que podamos grabarlo en nuestro pensamiento, escribámoslo así: “Nosotros hemos conocido y creído EL AMOR ”.No estamos hablando de cualquier clase de amor, sino de EL AMOR. ¿Por qué? Porque Dios ES AMOR . Él no tiene amor, ¡ÉL ES AMOR! Entonces ¿qué nos está diciendo ese versículo? Que creamos, o tengamos fe, en Su AMOR. La mayoría de los cristianos no tienen fe en Su AMOR. Si les preguntaras si Dios los ama, la mayoría te respondería que sí, pero en realidad no lo creen. Ellos solo están mentalmente de acuerdo con Juan 3:16: 

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Estos creyentes tienen muy poco, o nada, de fe en el AMOR de Dios. Por ejemplo, leamos Marcos 4:37-38: 

37 Pero se levantó una gran tempestad con vientos, y de tal manera las olas azotaban la barca, que ésta estaba por inundarse.

38 Jesús estaba en la popa, y dormía sobre una almohada. Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿Acaso no te importa que estamos por naufragar?»

EL AMOR mismo estaba dormido en esa barca—el mismo que había sido movido con compasión para sanar a sus enfermos. La compasión no es un sentimiento; es una Persona . Jesús dijo: «el Padre, que vive en mí, es quien hace las obras» (Juan 14:10). Es el Padre, que es AMOR, quien hace la obra.

Las personas hoy en día frecuentemente piensan y dicen lo mismo que los discípulos de Jesús dijeron en esa barca: “¿Señor: cómo dejaste que esto me sucediera? ¿No te importa?” ¿Qué es eso? ¡Es incredulidad ! ¿Incredulidad en qué? EN EL AMOR QUE ES DIOS QUE ES AMOR.

Ahora vayamos a Números 14:1-3:

  1 Toda esa noche la congregación comenzó a gritar y llorar. 

  2 Todos los hijos de Israel se quejaron contra Moisés y Aarón, y toda la multitud les dijo: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto, o morir en este desierto!

  3 ¿Para qué nos ha traído el Señor a esta tierra? ¿Para morir a filo de espada, y para que nuestras mujeres y nuestros niños sean tomados prisioneros? ¿Acaso no sería mejor que regresáramos a Egipto?»

Los hijos de Israel habían sido librados de forma milagrosa por EL AMOR mismo de una existencia horrible, de una pesadilla, y mira en el versículo 3 lo que ellos creían: “Nos trajo a morir”. ¿De veras? Sin embargo, la gente hoy en día dice y piensa de esta misma manera con frecuencia, al decir: “Bueno, supongo que Dios me llamó a este ministerio para morir en este lugar miserable.” o, “Creo que tienes que ser pobre para servir verdaderamente a Dios.” o “De pronto Dios puso esa enfermedad en mi bebé para bajarme uno o dos puntos.” ¿Realmente crees eso? ¿Le pondrías cáncer a uno de tus hijos? No, en lo absoluto. ¿Por qué no? Porque amas a ese hijo demasiado. Dios, que ES AMOR , nunca ha puesto enfermedad en nadie más que en Jesús . Él NUNCA ha puesto pobreza en nadie más que en Jesús. El AMOR, que es Dios, odia el pecado y su horrible descendencia: las enfermedades, la debilidad, el dolor y la pobreza. Pero, ¡ÉL tiene una compasión grandísima por el enfermo y el pobre! Ahora, nosotros podemos ver Juan 3:16 bajo su verdadera luz: “Porque de tal manera amó Dios, que es AMOR, al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito de Su AMOR, para que todo aquel que en él cree que es AMOR no se pierda, sino que tenga vida eterna—ZOE—la vida del AMOR”. ¡Maravilloso!

Para concluir, volvamos a 1 Juan 4:16 que dice: Y nosotros hemos conocido y creído EL AMOR [que es Dios]. Eso nos recuerda lo que Jesús dijo en Marcos 11:22: “TENGAN FE EN DIOS”. Ahora lo puedes ver, ¿verdad? “Tengan fe en EL AMOR”. No dice, “Tengan fe en Su AMOR”. No. Él es AMOR. Así que las reglas de la fe aplican aquí. Leamos y combinemos ambos conceptos: 

Marcos 11:22-25: 

22 Jesús les dijo: «Tengan fe en El AMOR». 

23 Porque de cierto les digo que cualquiera que diga a este monte: “¡Quítate de ahí y échate en el mar!”, su orden se cumplirá, siempre y cuando no dude en su corazón, sino que crea que
se cumplirá.

24 Por tanto, les digo: Todo lo que pidan en oración, crean que lo recibirán, y se les concederá. 

25 Y cuando oren, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus ofensas.

Ahora puedes ver la conexión entre los versículos 22 y 25. Cuán simple, ¿verdad? Se trata de la fe de Dios—o la fe del AMOR—. La fe obra por el AMOR, o por Dios, así que el AMOR demanda perdón porque eso es lo que el AMOR, que es Dios, hace.

Mira Efesios 4:32 – 5:2:

32 En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

  1 Por tanto, imiten a Dios, como hijos amados. 

  2 Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante.

Anoche estaba acostado en la cama orando en el espíritu pensado al respecto, y a continuación empecé a orar con mi entendimiento: “SEÑOR, recibo Tu AMOR”. Se hizo tan real para mí. También estaba orando esta mañana acerca de lo que debía escribirte en esta carta. Escuché lo siguiente: Recibe el amor de tus colaborares, y recuérdales que tú y Gloria, los pastores George y Terri y que tu hija Kellie realmente los aman. De hecho, este equipo completo de trabajo ora por ti todos los días —en el espíritu, que es AMOR— y con nuestro entendimiento. De vez en cuando recibimos la interpretación, acompañada de oraciones de victoria, sanidad, milagros y rompimientos financieros orados en el poder del espíritu.

Mientras oras por tu SEMILLA DE BENDICION este mes, recibe el AMOR de Dios, que es AMOR. Cree el AMOR. Cree la bondad. Cree la misericordia que todo lo soporta para siempre de acuerdo a Marcos 11:22. Lo creo con todo mi corazón y lo declaro con mi boca: DIOS, QUE ES AMOR, me ama. He nacido del AMOR, que es Dios. Su AMOR ha sido derramado sobre mi corazón por el Espíritu Santo, que es EL ESPIRITU DE AMOR (Romanos 5:5). Jesús, EL HIJO DEL AMOR, fue al infierno para que yo no tenga que ir. ¡EL AMOR HIZO ESO POR MI!

Gloria y yo te amamos y oramos por ti todos los días, 

Con amor,