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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Atrévase a creer en el amor de Dios

Gloria Copeland
«Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él…Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.»
(1 Juan 4:15-16,21)

Para amar a los demás de manera eficaz, primero debe creer que Dios lo ama a usted.

Usted podría argumentar: “Ése no es el problema, sé que Dios me ama”. 

Tal vez sea así, pero de acuerdo con estos versículos, saberlo no es suficiente. También necesitamos creerlo. Creer significa: “Tener una fe firme en algo;  aceptar algo como verdadero, genuino o real;  tener una convicción inquebrantable de su bondad, eficacia y capacidad”.

Como cristianos, no sólo debemos tener un entendimiento mental de que Dios nos ama. Es importante que nos cimentemos firmemente en ese amor. Debemos creer que ese amor es tan bueno y genuino, y tan confiable y fuerte que nos mantendrá a salvo en cualquier situación que nos pueda dañar. Sin importar lo que nos hagan o nos digan, podremos descansar confiados sabiendo que por siempre seremos amados a plenitud.

Quizá la confianza en esa clase de amor no venga de manera fácil a su vida. Tal vez lo maltrataron y lo criticaron demasiado en el pasado, al punto en que usted piensa que no es digno de ser amado. Si es así, permita que la Palabra de Dios cambie cómo se ve usted mismo. En lugar de llenar sus pensamientos con las crueles palabras que le han dicho, llene su mente con las hermosas palabras de Dios. 

Medite en versículos como 1 Juan 3:1: «Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios». Luego, base su comunión con Dios en la verdad de estos versículos, y después agradézcale a Él  por amarle con ese gran amor. Alábelo porque Dios lo cuida, y lo ha llamado a ser Su propio hijo. 

Crea la PALABRA, y visualícese como el Padre lo ve. Reconozca que a pesar de sus experiencias pasadas, la única verdad en su vida es lo que Él diga de usted como Su hijo. Y si el Señor afirma que lo ama, créalo.

Mientras más crea en Su amor, más comenzará a ver por medio de la revelación del Espíritu que Dios en realidad es su Padre, y que cuida de usted. Podrá decir lo que el apóstol Juan expresó: “¡Soy consciente y creo en el amor que Dios tiene para mí!”. 

Como resultado, Su amor será real en su vida. Descubrirá que el amor de Dios no sólo se manifestará en usted, sino también fluirá a través suyo… y antes de que se dé cuenta, ¡estará viviendo una vida de amor!

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.