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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Conviértase en un inspector del fruto

Gloria Copeland
«De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo… porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?»
(1 Corintios 3:1, 3)

Si desea saber cuán espiritual es, conviértase en un inspector del fruto. Examine su vida y vea cuánto del fruto del amor encuentra en su vida. Analice cómo interactúa en su casa y en su trabajo. ¿Es usted gentil y amable? ¿Es considerado y cortés?, ¿es delicado y se ofende rápido?, o ¿paciente con los que lo tratan mal?

Eso mide la verdadera espiritualidad.

La mayoría de cristianos parece que no lo saben, piensan que si una persona tiene visiones, sueños proféticos y tiene fe para mover montañas; esa persona es en realidad un hombre o una mujer de Dios. Pero no es así: la Biblia enseña que aunque posea todos los dones espirituales y todo el poder, si usted no es una persona amorosa; de nada le sirve. Aunque sea alguien nacido de nuevo, aún es carnal e inmaduro. En otras palabras, usted puede ser parte de la familia de Dios, pero aun sin amor; es un bebe, y no conoce a Dios muy bien.

En 1 Juan 4:7-8 leemos: «Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor».

Quizá alguien diga: “Bueno, yo soy una persona amorosa, soy muy bueno con mis amigos y mi familia; entonces pienso que si soy espiritualmente maduro”.

Eso está bien, pero aún así le falta algo. Jesús dijo que aún los páganos aman a los que los aman. El tipo de amor de Dios ama al malvado, es generoso y bueno con los que no se lo merecen, es paciente con los que le fallan una y otra vez. Sin importar qué tan desagradable la persona haya sido, si se vuelve a Dios; Él la acepta, la perdona y le da la salvación en el Nombre de Jesús. En vez de recordarle el pasado, Dios limpia a la persona, y la BENDICE.

Mientras más comunión tenga usted con Dios y mejor llegue a conocerlo, pensará y actuará más como Él. A medida que invierta tiempo en comunión con el Señor crecerá y será más como Él. Usted podrá inspeccionar su vida, y la encontrará llena del fruto del amor; y entonces sabrá que ha superado la carnalidad, y será una verdadera persona.

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.