fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Cumpla su destino

Gloria Copeland
«Aquellos que [Dios] conoció [y aquellos que también predestinó y amó, antes de crearlos] Él también los destinó desde el principio [predestinándolos] para ser moldeados a la imagen de Su hijo [y compartir internamente Su semejanza]; a fin de que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.»
(Romanos 8:29, AMPC)

El Espíritu de Dios ha implantado en el espíritu de los miembros del Cuerpo de Cristo un sentimiento de urgencia; pues el final de los días está muy cerca. El tiempo transcurre y el Señor está cumpliendo Su plan en nosotros. Él está preparando para Sí mismo una Iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga; está levantando un pueblo que aprovechará todo lo que Él les ha preparado.

Dios está formando una multitud de creyentes que cumplirá con su destino divino, el cual fue predestinado para ellos desde antes del inicio de los tiempos. Éste se encuentra claramente definido en Romanos 8:29. Nuestro destino como creyentes es crecer en Jesús. Así también, el ser formados por completo a Su imagen, la cual fue puesta en nuestro interior desde el momento que nacimos de nuevo.

Es asombroso pensar que usted y yo, podamos ser en realidad transformados a esa imagen divina. Casi parece imposible lograr ser como Jesús, pero Dios afirma que sí podemos llegar a ese nivel. De hecho, en la Palabra leemos que Él nos proveyó de todo lo necesario, a fin de que siguiéramos creciendo, desarrollándonos y formándonos a Su imagen (Romanos 8:29).

Dios no sólo puede moldearnos, sino que además es Su voluntad para nuestra vida. Ése es Su plan para el final de los tiempos. Sin embargo, depende de nosotros que ese plan divino se lleve a cabo. Si deseamos formar parte de ese plan, debemos cumplir con  lo que nos corresponde: Agradarlo con nuestra vida, pensar Sus pensamientos, hablar Sus palabras; es decir, andar en Sus caminos. 

Cuando lo realicemos, cumpliremos Su voluntad y Él se podrá manifestar a Sí mismo en nuestra vida, justo como se reveló en la de Jesús.

Si queremos cumplir nuestro destino divino y que la plenitud del poder de Dios se muestre en nosotros, es importante que decidamos y nos determinemos a no vivir más agradándonos a nosotros mismos; sino que empecemos a vivir cada momento de nuestros días para agradar al Padre. Es importante que andemos según la oración que el apóstol Pablo hizo por los colosenses: «…que seáis llenos del conocimiento de su voluntad [la de Dios] en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria…» (Colosenses 1:9-11). 

Tome hoy su decisión… y ¡cumpla su destino divino!

Lectura bíblica: Éxodo 5-6; Marcos 2

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.