fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Medite en lo bueno

Kenneth Copeland
«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.»
(Filipenses 4:8)

Cuando comienza a morar en la Palabra de Dios, lo primero que descubre es que ésta es absolutamente contraria a su antigua manera de pensar. Sin embargo, la única forma en que la Palabra puede habitar en usted es al preferirla antes que a sus antiguos y mundanos pensamientos.

En 2 Corintios 10:4-6, leemos que a éstos se les denomina fortalezas, y nos indica que debemos derribarlas con la Palabra.

¿Cómo toma sus antiguos pensamientos y los lleva cautivos a la obediencia a Jesús? Al reemplazarlos con los pensamientos y las palabras de Dios.

Una vez que lo comprenda, podrá entender cómo podemos tener un corazón tranquilo… y pensar en lo que describe Filipenses 4:8.

Analice lo siguiente: Dios no está afanado, ¿o sí? Él no se preocupa por quedarse sin dinero, ni siente ansiedad a causa de sus problemas. ¡No! Él tiene la provisión. El poder que Él posee es más que suficiente para darle la victoria en toda circunstancia. Y cuando usted alinee sus pensamientos a los de Él, no temerá; pues estará lleno de la paz de Dios mismo.

Si se ha determinado a permanecer en la paz del Señor y desea que Su Palabra more en usted; es necesario que le cierre la puerta a cualquier otro tipo de pensamiento. Es importante que deseche todo pensamiento que no concuerde con la Palabra; en lugar de ello, escoja los de Dios. Es decir, literalmente debe seleccionar qué pensará.

Debe actuar como mi hija Kellie cuando era niña. Un día la tomé de la mano, la llevé a su habitación, abrí la puerta del armario (el cual estaba lleno de cosas inservibles) y le dije: Kellie Dee Copeland, ¡tu armario es un desastre! Ahora ve, y límpialo.

Ella sólo me miró y respondió: «Ese pensamiento no es mío».

Ella no cedió ante ese pensamiento, no lo aceptó. Tampoco encontré la forma de hacerla entender. Incluso cuando ella limpió el armario, no había recapacitado al respecto. Sólo obedeció porque la obligamos.

Así debemos tratar al diablo. Cuando él se acerque con un pensamiento de ansiedad o desastre, sólo respondamos: No lo creo, y no lo aceptaré en mi mente. De inmediato debemos reemplazar esos pensamientos con los que provienen de la Palabra de Dios. Es necesario pensar en lo justo, lo puro, lo amable, lo que es de buen nombre, lo que es de virtud y alabanza.

Lectura bíblica: Jonás 4; Miqueas 1-2; Salmos 133-134

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.