fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Refrénese por amor

Kenneth Copeland
«Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.»
(Santiago 1:19-20)

La mayoría de nosotros, ha desarrollado el hábito de hacer lo opuesto a lo que esos versículos nos enseñan. A través de la práctica, nos hemos acostumbrado a ser lentos para oír, prontos para hablar y para airarnos. Sin embargo, para ser exitosos en nuestra vida de amor, debemos actuar a la inversa.

Necesitamos aprender a detenernos, y escuchar a las personas —en especial, cuando nos están hablando de un tema difícil o algo que no queremos escuchar—. Nuestra tendencia humana es reaccionar respondiendo de manera abrupta, sin haber escuchado toda la historia. Nos apresuramos a juzgar antes de escuchar lo que las personas tienen que decir, y ni siquiera intentamos razonar sobre lo que están expresando. Y como resultado, terminamos declarando cosas hirientes de las cuales nos arrepentimos.

La Biblia compara las palabras con las flechas. Cuando somos prontos para hablar, y comenzamos a dispararlas hacía todos lados; a menudo, lastimamos a las personas a nuestro alrededor. Y cuando terminamos de disparar las personas están heridas, y nos disculpamos argumentando: “Lo siento, no lo hice a propósito. Lo dije sin pensar”. Disculparse está bien, pero no reparará el daño.

Además, en Proverbios 18:13, se nos enseña que quien responde a una situación sin haberla escuchado o entendido, es insensato y cosecha vergüenza. Por tanto, para evitar momentos vergonzosos en el futuro debemos, además de ser amorosos; también necesitamos ser sabios tomándonos un tiempo para escuchar, antes de dar nuestra opinión acerca de algo.

Cuando algo nos lastime, lo mejor que podemos hacer es mordernos los labios y esperar un tiempo en lo que Dios nos hable. Necesitamos darle un tiempo al SEÑOR para que obre en nuestra alma y haga ajustes en nuestra manera de pensar, hasta que nos alineemos a Su manera de pensar.

Primero, tomar esa actitud no es algo fácil, pues es un acto contrario a nuestra carne, a la cual no le gusta refrenarse. Segundo, el diablo estará ahí para tratar de presionarnos y hacernos reaccionar: “Será mejor que hagas algo al respecto, ¡ahora! No esperes otro minuto. Sólo exprésales tu punto de vista”. Su intención es evitar que tomemos el tiempo para que Dios nos ayude. Quiere que vivamos fuera del amor, y caigamos en pecado.

Cuando sienta que el enemigo lo está presionando de esa manera, opóngase. Determínese a no ser presionado a reaccionar. Al contrario, cálmese y dígase a sí mismo: No me voy a molestar por esta situación. Voy a tomarme el tiempo necesario para esperar y escuchar. Y no responderé hasta que tenga una perspectiva del amor, acerca de esto.

Si obedece esa instrucción, se habrá salvado de tremendos problemas y vergüenzas. Y de alguna manera, habrá desarrollado un hábito sabio que lo ayudará a mantenerse alineado al amor.

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.