«La noche está muy avanzada [y] ya casi amanece. Entonces tiren (arrojen) las obras y actos de las tinieblas y pónganse la [completa] armadura de la luz. Vivan y condúzcanse de forma apropiada como a [plena luz del] día, no deleitándose en parrandas (glotonerías) ni borracheras, ni en inmoralidad ni libertinaje…ni en pleitos ni envidia. Sino vístanse a sí mismos del Señor Jesucristo (el Mesías), y no provean para [satisfacer] los deseos de la carne...»
(Romanos 13:12-14, AMPC)
En este día y en esta hora, necesitamos la bendición de Dios más que nunca. Como creyentes, debemos disfrutar a plenitud nuestra herencia, pues estamos a punto de finalizar esta época. Es momento de despertar, y que ya no le permitamos al diablo que llene de tinieblas nuestros hogares, nuestros negocios, nuestras iglesias y nuestra vida personal con la contienda y la envidia. ¡Ya es tiempo que comencemos a vivir en la luz!
Usted podría estar pensando: “¡Es más fácil decirlo que hacerlo!”.
Lo sé. Pero puede lograrlo.
Aprenda a cuidarse a sí mismo. Preste atención a su estado de ánimo. Cuando se sienta deprimido o desanimado, no ignore esos sentimientos. Haga memoria y pregúntese a sí mismo: “¿Cómo inició esta depresión?”.
Y podrá percatarse de una situación en particular que provocó esos sentimientos de irritación, celos y contienda dentro de usted. Si es así, vea esa circunstancia a través de los ojos de Dios, y luego repréndala (lea Marcos 11:23).
Declare: Esta situación no tiene poder sobre mí. Me rehúso a permitirle que produzca envidia y contienda en mi vida, y me rindo a la fuerza del amor y del gozo que se encuentra en mi interior.
Luego comience a alabar al Señor. Cante una alabanza, escuche música que levante su ánimo, y fuércese a cantar. En poco tiempo, el amor de Dios estará rebosando desde su corazón una vez más, y cantará con un corazón puro.
La venida de Cristo se acerca, y queremos que Él nos encuentre firmes en el espíritu —llenos de amor, de fe y de poder— y viviendo en la victoria que Jesús compró para nosotros.
¡Deseamos que Él nos encuentre viviendo en la luz!