La bendición del diezmo, la necesita tanto el creyente que recibe una pensión del seguro social/por discapacidad como cualquier otro creyente: «Entreguen completos los diezmos en mi tesorería, y habrá alimento en mi templo. Con esto pueden ponerme a prueba: verán si no les abro las ventanas de los cielos y derramo sobre ustedes abundantes bendiciones. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos. Además, reprenderé a esos insectos…» (Malaquías 3:10-11).

Diezma sobre todo lo que recibes, y eso incluye las pensiones. Recuerda, diezmar hace que Dios te dé provisión, no te la quita. Esa provisión para el diezmador, de acuerdo con Malaquías 3:10-11, le mantiene a la expectativa de que Dios derramará una bendición abundante para recibir y para reprender al devorador.

Otra promesa del Señor, es que Él suplirá todos tus necesidades conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19). Ése es el fluir de la bendición que debemos asegurar y obtener ¡ya sea que recibamos una pensión o no! Por tanto, te animamos a que confíes en el Señor en el área de las finanzas.