Primero, permítenos mostrarte lo que la Palabra dice acerca de los planes de Dios para tu vida: Sus planes son buenos y no malos; éstos te llevan hacia un futuro brillante lleno de esperanza (Jeremías 29:11).  Sin embargo, cuando sientes que las cosas buenas no están sucediendo en tu vida, también comienzas a sentir presión —una presión que Jesús entiende—. Y Él no sólo comprende lo que estamos atravesando, sino también desea ayudarnos en los momentos de necesidad. ¡Puedes estar seguro que no estás solo!

El enemigo aprovechará cualquier oportunidad para desalentarnos en el área de nuestras finanzas. Sin embargo, podemos tomar autoridad sobre él en el nombre de Jesús. La Biblia nos dice que el diablo vino a hurtar, matar y destruir; pero Jesús vino a darnos vida en abundancia (Juan 10:10).

Ahora bien, en cuanto al tema de estar en quiebra, nosotros aconsejamos a las personas que busquen la ayuda de un asesor financiero para que los guie a tomar la mejor decisión. Hoy en día, existen bastantes organizaciones cristianas que ofrecen consejería financiera de manera gratuita, y si estás enfrentando un problema financiero; sabemos que el Espíritu Santo te guiará hacia las personas y recursos correctos que necesitas. Recuerda, Dios suple de manera abundante todas tus necesidades conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).

También deseamos que recibas ánimo de acuerdo con lo que leemos en Efesios 1:17-18: “Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé un espíritu de sabiduría y revelación [una revelación de los misterios y secretos] en el conocimiento [profundo e íntimo] de Dios, teniendo los ojos de sus corazones llenos de luz, a fin de que conozcan y entiendan la esperanza a la cual Él te ha llamado, y cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos” (AMP).