Hoy en día, todo el mundo ve al Cuerpo de Cristo con desaprobación —en especial en el lugar donde trabajan—. Lamentablemente no ven cristianos honrados. De hecho, lo ven en sus vidas es mucha deshonestidad. Sin embargo, tú puedes ayudar a que todo eso cambie, cuidando tu estilo de vida y tus conversaciones. Puedes ser un testigo firme de Jesús en el lugar donde trabajas. Es muy probable que hoy en día, la honestidad sea muy difícil de encontrar; pero sí se puede reconocer de manera rápida.
● Sé un testigo firme honrando a Dios
Para ser una persona honorable, debes tomar la decisión entre el camino de Dios, y el de la sutileza y engaños de este mundo. Y también necesitas tomar la decisión entre el Espíritu, y la carne. Y todo esto implica tomar la decisión entre permanecer de pie, o caer. Si eres una persona honorable, permanecerás de pie. No obstante, si no eres una persona honorable, está garantizado que caerás.
● Sé un testigo firme por medio de la meditación de la Palabra de Dios
A medida que te sumerjas en Su Palabra y permitas que entre en tu vida, la honestidad surgirá de ti y se convertirá en algo tan grande que no tendrás el deseo de vivir de ninguna otra manera. Tu espíritu experimentará la convicción hasta en los compromisos más pequeños. Y serás alguien que está tan sintonizado con la Palabra de Dios y con Su Espíritu te convertirás en un ejemplo vivo en todas las áreas de tu vida.
● Sé un testigo firme cuidando tus palabras
A medida que medites en la Palabra de Dios, cuidarás las palabras que expresas. Declararás la verdad y tomarás tus palabras con seriedad. Nunca tergiversarás la verdad, ni declararás palabras vanas. Harás compromisos y los cumplirás. Serás una persona que cumple su palabra y actuarás dando tu máximo esfuerzo de integridad.
● Sé un testigo firme enfocándote en Dios
Debes buscar la aprobación de Dios y no la de los hombres. Jesús enseñó en Juan 5:41-44: «La aprobación de ustedes no significa nada para mí… Yo he venido en nombre de mi Padre… ¡Con razón les cuesta creer! Pues a ustedes les encanta honrarse unos a otros, pero no les importa la honra que proviene del único que es Dios» (NTV). Necesitas entender que ser un buen testigo de Jesús, no significa que todos serán como tú. Tú eres el representante de Jesús al perdido. Es posible que te encuentres con algunos problemas en el camino te encuentres con estorbos. Sin embargo, recuerda que tu enfoque debe ser honrar a Dios con tu vida, y no para obtener una palmada en tu espalda para hacerte sentir bien. Así que permanece firme.
Hoy toma la decisión de permanecer firme por Jesús en el lugar donde trabajas, y sé un testigo de Él en medio de un mundo perdido. Busca oportunidades para compartir de Su bondad y continúa siendo una persona honrada, actuando como uno de Sus hijos. Tal vez nunca te enteres del gran impacto que causará en otras personas ser testigo de Jesús.
agosto 01