Un nuevo mundo se abrirá para ti, a medida que descubras, no sólo la definición de la unción; sino lo que ésta significa para ti.
La Biblia define la unción como: “Dios en la carne, haciendo las cosas que la carne no puede hacer”. En otras palabras, Dios haciendo a través de personas como nosotros; lo que no podemos llevar a cabo con nuestras propias fuerzas (2 Corintios 4:7).
El término hebreo: “Mesías”, y la palabra griega: “Cristo” significan: “El ungido”. Durante siglos, los judíos esperaron al Mesías prometido (el Ungido); pues a través de Él, el yugo de la opresión satánica sería destruido. En Isaías 10:27 dice: «Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción».
La palabra pudrir, significa: “Algo absolutamente destruido, corrompido, algo que ya no está bien y que el diablo no puede usar”. Jesús, a principios de Su ministerio, se encontraba en la sinagoga un día sábado leyendo la siguiente profecía del libro de Isaías:
«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros» (Lucas 4:18-19, 21).
Jesús tenía el poder del Dios todopoderoso sobre Él, para destruir yugos y quitar cargas; y eso fue lo que predicó y demostró durante Su ministerio. Sin embargo, la unción no se terminó con Jesús. Después de ser crucificado, y antes de ascender al cielo, Jesús les pidió a Sus seguidores que esperaran en Jerusalén hasta que fueran bautizados con el Espíritu Santo para que recibieran: “el poder después de que el Espíritu Santo descendiera sobre ellos (Hechos 1:4-5, 8). La palabra: “Cristo” no es cualquier otro nombre que se le da a Jesús, sino es definitivamente: “el Ungido”. Ahora bien, la palabra “cristianos”, significa más que sólo seguidores de Jesús, ésta significa: “los ungidos”.
Si tú estás “en Cristo”, hay una unción para todo lo que has sido llamado a hacer, y no importa que tan grande o pequeña sea la comisión. Ésa fue la razón por la que el apóstol Pablo pudo manifestar: «¡todo lo puedo en Cristo que me fortalece!» (Filipenses 4:13).