Como creyentes, ¡se nos ha dado autoridad sobre el diablo! Y la hemos recibido directamente de Jesús:
“¡Vean! Les he dado autoridad y poder para pisotear serpientes, escorpiones; y (una fuerza física y mental, con la capacidad de gobernar) sobre todo el poder que el enemigo [posee], y nada en ningún aspecto los dañará” (Lucas 10:19, traducción libre de The Amplified Bible).
Además, reforzamos esta revelación con lo que dice en Colosenses 1:12-13: «… al Padre… nos ha librado del poder de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo».
No existe el interrogante que si como creyente, tienes autoridad sobre el diablo. A través de Su muerte, sepultura y resurrección; Jesús destruyó las obras del diablo. (Efesios 4:8; Colosenses 2:15).
Jesús le entregó, a aquellos que creyeron en Su nombre, la autoridad de echar fuera al diablo: «Y estas señales acompañarán a los que crean: En mi nombre expulsarán demonios» (Marcos 16:17).
Observa que Jesús declaró: «En mi nombre…». Tú tienes a tu disposición el nombre de Jesús para combatir al diablo: «para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra» (Filipenses 2:10). El poder de Dios se encuentra detrás del nombre de Jesús, a fin de librarte del poder de Satanás.
Por tanto, ¡cobra ánimo ya que se te ha dado autoridad sobre el diablo!