Puedes estar completamente seguro de que Dios protegerá tus hijos, pues Él específicamente declaró que lo hará. Su Palabra escrita está llena de promesas, y si crees y obedeces cada una de esas promesas, ellas te garantizarán tu seguridad y la de tus hijos —sin importar lo peligroso que se ponga el mundo a tu alrededor—.
Una de las formas más poderosas para edificar tu fe, y activar esas promesas en tu vida; es incorporándolas a tus oraciones diarias. El Señor declaró en Jeremías 1:12: «…Me estoy apresurando a poner mi palabra por obra».
A continuación, te presento un ejemplo de oración, la cual está llena de promesas bíblicas que te ayudarán a comenzar a orar por tus hijos:
Padre, sé que peleas contra el que pelea en mi contra; provees seguridad y tranquilidad a mis hijos todos los días. De acuerdo con el Salmo 91, declaro que le das órdenes especiales a Tus ángeles para que los protejan, los acompañen, los defiendan, y los cuiden. Nada malo les sucederá, no tendrán ningún accidente, y ninguna plaga o calamidad llegará a sus vidas, en el nombre de Jesús.
Padre, te agradezco por mantener los pies de mis hijos alejados de las trampas o peligros escondidos del diablo. Y sé que de acuerdo con Tu Palabra, mis hijos son enseñados por Ti y grande es su paz. Encomiendo a mis hijos a Tu cuidado y a Tu protección. Tú eres mi confianza, mi firmeza, y mi fortaleza; estoy convencido de que cumplirás y guardarás esa promesa. En el nombre de Jesús, amén.
(Las referencias bíblicas que se usaron en esta oración, y en otras promesas fundamentadas en la fe, se encuentran en: Isaías 49:24-25; Salmo 91; Salmo 112:7; Isaías 26:3; Salmo 3:5-6; Proverbios 3:24-26; Salmo 4:8; 2 Timoteo 1:12).
junio 27