“Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. He estado diciendo que sí todo este tiempo” —dice el Espíritu de la Gracia y Fidelidad—. “Porque toda Mi PALABRA, todas Mis promesas son un sí y un amén. Cuando digo sí, es porque ya está hecho. Amén. Y mi plan es que vengas y te sientes Conmigo en los lugares celestiales, a una nueva altura” —declara el SEÑOR—, “y que lo hagas antes que acabe esta semana. Y comenzarás el resto de tu año desde esa nueva posición, en vez de la posición en la que has estado en el pasado”. Aleluya.
3 de agosto de 2009