“No los llamaré siervos, pues el siervo no sabe lo que hace su Señor; más los he llamado amigos. Ustedes conocen los asuntos de su Señor. Y si abren su corazón y forman parte de lo que el Espíritu está haciendo en ustedes, esta noche, Mis amigos, vivirán de ahora en adelante bajo una luz incandecente”.
“Vamos a cantar esto de la siguiente manera”.
(Congregación cantando). “Soy amigo de Dios. Soy amigo de Dios. Soy amigo de Dios, Él me llama amigo. Me revela lo que Él desea que vea. Lo que quiere que sea, soy Su amigo. Mi Padre me ha hecho saber desde el trono lo que acontecerá en el fin. Soy amigo de Dios, soy amigo de Dios. Soy amigo de Dios, Él me llama amigo” (Terminan de cantar).
“No vivimos en las tinieblas, pues Él nos llama amigos. Vivimos en la luz, Él nos llama amigos. Si prestan atención esta noche y mañana también, a la Palabra de Dios que les fue predicada, revelada por el Espíritu Santo, saldrán de esta reunión en victoria y bendecidos, Sus amigos.