(Oración en lenguas) “¿No lo entiendes?” —dice el SEÑOR—. “Te trataré como si nunca hubieras pecado. Te trataré como traté a Jesús. Me moveré en tu vida de la misma manera en la que me moví en la Suya. Impone tus manos sobre los enfermos en Su nombre y ellos sanarán” —dice el SEÑOR—. “Estoy aquí para apoyarte hasta el final. Tus pecados han sido eliminados”. Aleluya.
8 de agosto de 2009