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Sanidad

Mentiras que creen los cristianos acerca de la sanidad #5

“Si es la voluntad de Dios, seré sano”

Si eres un creyente nacido de nuevo, entonces seguramente jamás desearás seguir las tradiciones vacías de la gente, en lugar de la Palabra de Dios. La Palabra no sólo trae paz a tu mente; sino plenitud a todo tu cuerpo. Proverbios 4:21-22, dice que la Palabra de Dios trae: «…vida para quienes las hallan; son la medicina para todo su cuerpo». Las tradiciones de los hombres no te llevan hacia la sanidad ni a la plenitud, sólo la Palabra de Dios puede lograrlo. Hoy, estudiemos la quinta mentira que los cristianos creen acerca de la sanidad, a fin de que podamos identificarla y expulsarla de nuestra mente.

Mentira No. 5: Si es la voluntad de Dios, seré sano

No hay duda al respecto, la perfecta voluntad de Dios para nosotros es que seamos sanos. Sin embargo, Dios no nos obligará a recibir nuestra sanidad; así como tampoco nos obliga a recibir ninguno de sus beneficios. Si deseamos que la voluntad de Dios se manifieste en nuestra vida, debemos cooperar con Él. Debemos creer Su Palabra y actuar de acuerdo con ella. También debemos permanecer en alerta con nuestro enemigo. Su nombre es: Satanás, y vino para robar, matar y destruir (Juan 10:10). Él y sus pequeños demonios nos robarán todo lo que nos pertenece, incluyendo nuestra sanidad, si se los permitimos.

Pero, gracias a Dios, ¡no tenemos por qué permitírselo! Pues tenemos autoridad sobre ellos. Jesús dijo que en Su nombre podemos echar fuera demonios (Marcos 16:17), así que cuando Satanás intente poner enfermedad sobre nosotros, eso es lo que debemos hacer. Deberíamos decir: “Diablo, quita tus manos de mi cuerpo ahora mismo, en el nombre de Jesús. ¡Te reprendo! La enfermedad es parte de la maldición, y yo he sido redimido de la maldición. ¡Y soy sano por la llaga de Jesús!”

La Biblia dice que si resistimos al diablo, huirá de nosotros (Santiago 4:7). Pero si no lo haces, te molestará todo el tiempo. Hasta mis nietos saben eso. En una ocasión, hace algunos años, cuando Courtney (hija de John) y Max (hijo de Kellie) cursaban el preescolar, iban juntos en el automóvil. De pronto, sin ninguna aparente razón, Courtney exclamó: “¡Cállate, diablo!”.

Y su madre le preguntó: “¿Por qué dijiste eso, qué sucedió?”.

“Es que el diablo me acaba de decir que le rompa una pierna a Max”, le respondió.

Claro, todos nos reímos al respecto. Pero la verdad es que, Courtney tenía razón. Ella sabía que si deseaba que la voluntad de Dios se cumpliera en su vida, debía echar fuera al diablo.

Lo mismo es verdad contigo.

Decide en tu mente que Dios desea que estés sano. No creas esa mentira acerca de la sanidad. No escuches a tus amigos, familiares o predicadores que intentarán decirte que tu dolor y sufrimiento provienen de alguien más que no sea Satanás. Cuando los síntomas se presenten, reprende al enemigo. Cuando el temor llegue a tu vida, repréndelo. Cuando vengan a tu mente pensamientos que te digan que esa enfermedad proviene de tu Padre celestial, repréndelo. Levántate y reclama la obra completa que Jesús hizo en la Cruz. Recuerda, tu salud, tu calidad de vida; de hecho, tu vida misma, ¡dependen de eso!

Continúa leyendo, mientras exponemos la última de las enseñanzas titulada, Mentiras que creen los cristianos acerca de la sanidad #6.