Romanos 8:2,11: «Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús vive en ustedes, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que vive en ustedes.» Cristo vive en mí. ¡El mismo espíritu que resucito a Jesús de entre los muertos vive en mí! Ese mismo espíritu dará vida a mi cuerpo mirtal, para que pueda vivir sano y completo. ¡Soy libre del pecado y la muerte!