Como Cuerpo de Cristo que somos, nos involucramos en la vida de las demás personas y seguimos el ejemplo de nuestro Señor Jesús, a medida que oramos por los demás. Gracias Padre, porque Tú eres el Autor de todo don perfecto, incluyendo la compasión que compartimos como amigos. Gracias por darnos Tu amor y Tu poder, a través de la muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, quien llevó sobre Sí mismo la enfermedad y la dolencia por nosotros. De acuerdo con Tu Palabra, en Mateo 18:18-19, Isaías 53:4-5 y 1 Pedro 2:24, permanecemos firmes en común acuerdo, mientras imponemos manos sobre ____________. Echamos fuera la enfermedad y la dolencia de su cuerpo y declaramos que es pleno en espíritu, alma y cuerpo, en el nombre de Jesús. Amén.
Versículos de referencia: Santiago, 5:16, Lucas 5:18-20, 25